Para los amantes de las bicicletas de carreras clásicas, hay una imagen inconfundible: el profundo “Gios Blue”, tubos de acero estilizados, horquillas cromadas, líneas elegantes. Una bicicleta que parece una obra de arte. La marca italiana Gios no solo hizo historia con su color, sino que también marcó profundamente el ciclismo profesional y amateur hasta el año 2000.

 


El origen: Turín, pasión y artesanía

Las raíces de Gios se remontan a la inmediata posguerra. En 1948, Tolmino Gios, exciclista profesional italiano, fundó su propia empresa de bicicletas en Turín. En aquella época, Turín no era solo un núcleo industrial de Italia, sino también una ciudad con una fuerte cultura ciclista: talleres llenos de oficio, ambición deportiva y un profundo amor por los detalles.

Tolmino aportó su experiencia sobre el sillín y un claro entendimiento de lo que debe tener una buena bicicleta de competición: geometría precisa, materiales de calidad y fiabilidad absoluta. Al principio fabricaban bicicletas de uso cotidiano, pero muy pronto se enfocaron en el ciclismo deportivo. En poco tiempo, los cuadros artesanales de Gios se hicieron conocidos entre ciclistas amateurs y clubes por su gran calidad.

El taller de Turín no era una fábrica anónima: allí cada cuadro se construía a mano con dedicación. Cada tubo era cuidadosamente elegido, soldado, limado y pintado. No se buscaba la producción en masa, sino la excelencia. El orgullo por el trabajo bien hecho, la atención al detalle y la fidelidad al oficio definieron la filosofía de la marca desde sus inicios.


¿Quién fue Tolmino Gios?

Tolmino Gios nació en 1916 en Italia y fue ciclista profesional. Participó en el Tour de Francia de 1936, entre otras pruebas. Esta experiencia sobre el terreno definió su visión de la bicicleta ideal. Tras la Segunda Guerra Mundial, decidió volcar su pasión por el ciclismo en la fabricación de cuadros. Fundó la empresa Gios en 1948, no como un simple negocio, sino como una expresión de amor por el deporte. Se mantuvo activo en la empresa durante décadas y transmitió sus valores a las siguientes generaciones.


Turín – ciudad de bicicletas y tecnología

Durante el siglo XX, Turín fue una de las capitales industriales de Italia, con empresas como FIAT y Pirelli. Pero también fue un centro importante para la producción artesanal de bicicletas. Gracias a su cercanía a los Alpes, era un lugar ideal para entrenar, y estaba llena de pequeños talleres donde la pasión y la precisión eran la norma. Gios nació en este ambiente, combinando el saber técnico de la región con el arte de la construcción de cuadros.


Brooklyn y el salto internacional

En 1972, Gios se convirtió en proveedor oficial del equipo profesional belga Brooklyn, cuyo líder era Roger De Vlaeminck. Con bicicletas Gios, el equipo ganó carreras míticas como París–Roubaix. La gran exposición mediática y los éxitos deportivos llevaron a Gios al reconocimiento internacional.

En esta época también nació el modelo Compact, con una geometría innovadora que marcó una nueva era en la construcción de cuadros.


Los clásicos: modelos Gios hasta el año 2000

A lo largo de los años, Gios presentó varios modelos emblemáticos, cada uno con su estilo propio:

  • Gios Torino Super Record – Ícono de los años 70, cuadro Columbus SL y componentes Campagnolo.

  • Gios Professional – Deportivo, elegante, ideal para amateurs exigentes.

  • Gios Compact – Geometría revolucionaria, gran rigidez, estrella de la era Brooklyn.

  • Gios Evolution – Aerodinámico y avanzado, diseñado para contrarreloj.

  • Gios Aerodynamic – Diseño ochentero con énfasis en la aerodinámica.

  • Gios Compact Pro – Versión mejorada del Compact en los años 90.

  • Gios Easy – Cuadro de aluminio de finales de los 90, un paso moderno.

  • Gios New Turbo – Modelo de entrada deportivo, robusto y de estética clásica.


Gios Blue – más que un color

El tono azul intenso, hoy conocido mundialmente como “Gios Blue”, fue desarrollado en los años 70 especialmente para el equipo Brooklyn. Desde entonces, se convirtió en el sello visual de la marca y en un símbolo del ciclismo italiano.


Conclusión: estilo, sustancia y alma

Hasta el año 2000, Gios había construido un legado impresionante: bicicletas bellas, técnicamente avanzadas y fieles al espíritu del ciclismo. Gios nunca fue la marca más ruidosa, pero sí una con carácter. Ya sea en el pelotón o colgada como joya de colección, una bicicleta Gios siempre es una declaración.